- “Manolín ya es un hombre”, es la historia de cualquiera de nosotros. Una vida normal, para quien llegado los “cuarenta y tantos” quiera realizar un breve repaso a sus años de niñez y adolescencia en las décadas 60 y 70. Años entrañables para muchos de los lectores, en los que la palabra compartir, luchar o independencia tenían un sentido especial, donde el cariño, las cosas sencillas y los juegos de calle te hacían conseguir amigos para toda la vida, donde la palabra “valores” todavía tenía algún significado.
Manuel Morera se hizo un hueco en el mundo literario con “Manolín ya es un hombre”, un éxito de ventas y al que la crítica definió como, UN LIBRO ENTRAÑABLE. Desde entonces no ha dejado de escribir libros de una excelente crítica como pueden ser “Reflexiones sobre una transformación”, “El embrujo de los primogénitos” o su último libro de auto-ayuda “Como endulzar nuestro destino”, siendo “El secreto de Charlotte” su noveno trabajo.
En la presente novela “El secreto de Charlotte”, juega como siempre con el lector, entre la ficción y la realidad, para introducirle en un mundo de entretenimiento de imposible escapatoria y donde no faltan extraños crímenes, intrigas o historias de amores imposibles.
“Un libro puede gustar o no gustar, pero lo peor de todo es la indiferencia”, suele decir el autor.
“EL SECRETO DE CHARLOTTE, donde nada es lo que parece ser”,
no te dejará indiferente
Novela de ficción ISAAC
PRÓLOGO
La presente novela ISAAC, intenta dar un pequeño homenaje a la relación existente e imprescindible, que debe de haber entre el escritor y su editor, una relación que en muchos casos suele convertirse en una gran amistad.
Hace ya diez años, que la vida de un servidor dio un giro de 180 grados, llevándome por un derrotero que nunca me hubiera imaginado. El destino quiso ser bondadoso, y justo en el momento en que mi primera novela se estaba imprimiendo, apareció una enfermedad rara, para comprobar, si lo que empezaba a surgir, era simplemente una mera eventualidad o sería, como así ha sido al final, el comienzo de una nueva vida como escritor.
Las características de mi peculiar forma de vida, por la convivencia con una enfermedad rara difícil de llevar, y la afición a volar de mi editor, urdieron poco a poco en una historia de entretenimiento, propia de un guion cinematográfico, como así han justificado las primeras críticas de los profesionales de la comunicación. Como es de suponer e insisto, todo lo narrado es pura invención. Mi editor, cuya principal afición es estar cerca de las nubes, volando en compañía de elegidos copilotos y aves diversas, es ante todo una persona de gran corazón que ha ayudado y ayuda, a promocionar la cultura allí por donde va. Muchos le deben el que sus sueños se vean publicados, y otros algo mucho más importante si cabe, y es el poder llevar un nuevo proyecto de vida gracias a la escritura. Hay personas que se han visto obligadas a un excesivo confinamiento y encierro, y a las que la escritura les ha dado una segunda oportunidad.
La novela intenta dejar dos mensajes principales, la importancia de la amistad y lo que uno estaría dispuesto a perder por mantenerla, y destacar la belleza de los libros en papel. Unos libros cuyo incierto futuro, tienen un encanto que no deberíamos perder. De ahí que se haga una mención especial al libro antiguo. Con su olor, sus páginas amarillentas por el paso del tiempo o una flor seca entre sus hojas, muestra de un amor de juventud…
SE LANZA JUANA TORMENTO
Lanzamiento de Recuerdos por escrito de un padre y un hijo en memoria a su padre.
PRÓLOGO
Dicen los expertos que recordar el pasado es bueno para la salud mental, para combatir el estrés y para enfermedades, por ejemplo, como la depresión.
Todos en alguna ocasión hemos oído la frase de “porque recordar es volver a vivir”. Pero la frase que reflejaría, sin duda, lo que el lector se va a encontrar en este libro sería la de “volver la vista atrás es bueno a veces y nos permite mirar hacia adelante y vivir sin temor”. ¿Les suena? Karina en su canción “El baúl de los recuerdos”.
Eso es lo que solemos hacer, sacar de nuestro baúl momentos especiales, como cuando nos regalaron un juguete que nos hizo especial ilusión, cuándo fue nuestro primer beso, cuando tuvimos momentos de un sueño de verano o años de nuestra infancia. Un pasatiempo aparentemente sencillo e intrascendente que, si lo hacemos de forma natural y con cierta frecuencia, nos ayudará a regular nuestras emociones.
De ahí que, un grupo de psicólogos de la Universidad de Rutgers se haya preguntado qué es lo que pasa en el cerebro cuando nos entra la nostalgia de recuerdos del pasado, el por qué produce unos efectos positivos en nuestro estado de ánimo.
Un grupo de voluntarios se ofrecieron a realizarse una resonancia magnética para poder ver que partes del cerebro se activaban al rememorar momentos agradables, y lo que han visto es que revivir los buenos momentos nos inunda de emociones que sentimos con la misma intensidad. Con ello se libera dopamina, un neurotransmisor que nos aporta una sensación de euforia, contribuyendo también a incrementar la motivación.
Otros dicen también que revivir emociones positivas y al echar un vistazo al pasado, se relaciona con el nivel de resiliencia, o capacidad de cada persona a sobreponerse al dolor emocional y a las situaciones adversas. Esa es la razón de que indagar en los sucesos positivos, sea una buena forma de combatir los problemas que nos irá poniendo la vida por delante.
Mi padre es culpable positivo e indirecto de los recuerdos memorables que nos dejó por escrito. Pero el objetivo de volver a repasarlos no es solo para sentirnos mejor gracias a muchos momentos perfectos de la infancia, sino para conocer con algo más de exactitud, unos años donde un simple paquete de café podía llegar a ser el mejor regalo. Saber algo más sobre una generación que “estaba hecha de otra pasta”…
Lanzamiento de la 1ª parte La actualidad en tiempos de pandemia (el virus que puso a prueba a la clase política)
PRÓLOGO
Después de la publicación de mi último libro Recuerdos por escrito de un padre y un hijo (en memoria a mi padre y a toda su generación), mi intención, cuando volviese la inspiración, era introducirme de nuevo en el hermoso mundo de la ficción con el objetivo y la misión de entretener al lector. Y de paso, aprovechar para escapar y evadirme mentalmente de los graves problemas que nos rodean en la actualidad. Pero los escritores no siempre tenemos la inspiración a nuestra disposición, al alcance de una simple intención o ansiado deseo. Dependemos muchas veces de un estado de ánimo que influirá posteriormente en el resultado final.
Lo que estamos viviendo estaba fuera de toda previsión posible, y los miles de fallecidos durante todo este tiempo, han confiscado mi corazón y secuestrado mi poder de fantasía, mi facilidad para inventar una nueva historia. De ahí que me haya visto obligado a desahogar mis sentimientos y a aliviar mis tensiones expresando lo que muchos ciudadanos están viviendo. Algo similar a lo que me sucedió hace algunos años con la enfermedad que padezco, y que resolví con la escritura de Reflexiones sobre una transformación.
Cuando llevas más de un año sin publicar, los lectores suelen reclamarte una nueva historia de ficción, un relato costumbrista o una biografía. Lo importante es tener algo nuevo para leer, para olvidarse de los problemas cotidianos, sobre todo, aquellos que se sienten identificados con tu forma de escribir o de pensar.
Ese era más que nunca el cometido y, sin embargo, mi mente ha caído en una especie de pozo de inanición por culpa de la pandemia. Por culpa de un virus que no me deja ver las cosas con claridad, pues además de traernos graves consecuencias sanitarias en cuanto a su poder de contagio y mortalidad, también nos ha puesto a prueba y ha sacado a relucir todos los defectos y virtudes que, ante algo tan grave, tenemos los seres humanos. Por lo que, a pesar de todo lo que se ha escrito y se escribirá sobre el Covid 19, era necesario narrarlo y dejar, bajo mi punto de vista, otro testimonio de lo sucedido.
Un libro que, aunque por momentos será crítico, dejado llevar por la tensión del momento y por la falta de sensatez de una minoría, no deja de reconocer que estamos en un país donde son más numerosos los que siempre se comprometen con el bien común, o por lo menos, eso es lo que quiero creer.
Pero sí ha habido una queja que se ha repetido a lo largo de esta crisis, de ahí el subtítulo de este libro.
“El virus que puso a prueba a la clase política” Subtítulo que viene a reflejar lo que durante todos estos meses que llevamos de pandemia, ha sido pensamiento común…
Lanzamiento 2ª parte de La actualidad en tiempos de pandemia
PRÓLOGO
Es obvio que la pandemia y la política es un binomio que se ha demostrado inseparable, y que es, a través de la segunda, donde hay que encontrar todas las soluciones para mejorar la vida de los ciudadanos. De eso se trata ¿no? La política es la ciencia que trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas, especialmente de los estados.
Pero, tanto en el libro anterior como en este, la política o, mejor dicho, los políticos, no han quedado muy bien parados ante los ojos de los españoles. Han tenido más de un año para acercar posturas, para apaciguar los ánimos, para aprovechar este ominoso y fatal suceso que les ha ofrecido el destino, como es la pandemia, para demostrarnos a todos, que la política está cuando de veras se la necesita. Y que, aunque discutan y se enfrenten con vehemencia en ocasiones y se pongan de acuerdo en otras, en momentos como el actual no existen ni ideologías ni colores políticos que valga.
Los que tenemos cierta edad nos dimos cuenta de los buenos valores políticos en la Transición, y si por aquel entonces se fue capaz de llegar a un consenso a pesar de los odios arraigados, ahora con más razón y gracias a una consolidada democracia, no entiendo como esta joven política, no solo no ha sido capaz de unirse para salvar algo tan importante como la propia vida, sino que han conseguido, a pesar de estar viviendo uno de los peores momentos tras la Guerra Civil y por culpa de su incesante actitud repleta de dicterios e insultos, separar más que nunca a los españoles en todos los ámbitos. Las salidas de tono han sido permanentes y excesivas. Y, aunque se podrían poner numerosos ejemplos de todos los partidos, hay una frase en concreto que llamó especialmente la atención hasta a sus propios compañeros y que quedará como referente de la bajeza moral política, «Felipe González tiene el pasado manchado de cal viva»
Ha habido muchas más y peores donde se demuestra la mezquindad de la que son capaces y, aunque eso eran los inicios, donde la bravuconería hizo saltar por los aires el estilo más o menos sosegado y ya prácticamente olvidado de los debates, siempre teníamos la esperanza de que con la madurez que solo los años nos da, cuando llegase el momento actuarían con la responsabilidad que se les presume.
Sin embargo, han utilizado los muertos y todo lo referente a la pandemia (mascarillas, hospitales, EPIs) como arma arrojadiza durante todo este tiempo. Han hecho oídos sordos a un clamor popular que les ha estado advirtiendo, de que el desapego hacia la política por parte de la mayoría de los ciudadanos iba en aumento. Aún hoy, las encuestas ponen como primera preocupación de la gente a la clase política. Si no han sido capaces de llegar a un mínimo consenso ni para honrar a las víctimas, que no serán capaces de hacer…